¿Alguna vez has sentido muchas ganas de ciertos alimentos cuando estás nervioso o estresado? ¿Te ha pasado que comiendo aquellos antojos logras calmarte y relajarte? Si tus respuestas son afirmativas es probable que tengas hambre emocional, pues comes basándote en cómo te sientes en lugar de lo que tu cuerpo requiere.
¿Cómo distinguirla?
El hambre emocional suele generarse cuando estamos tristes, aburridos, estresados o en una dieta muy prohibitiva. El apetito aparece de repente y los antojos principales son dulces, snacks, papas fritas, embutidos, comida rápida, entre otros alimentos de baja calidad nutricional. Muchas veces no logramos saciar nuestro apetito cuando los ingerimos y nos sentimos culpables de haberlo hecho. Mientras que el hambre fisiológica se da cuando el organismo requiere de energía para poder trabajar, suele aparecer con un vacío en el estómago y podría estar acompañado de sonidos y molestias estomacales.
¿Cómo evitarla?
Identifica el tipo de hambre
Primeramente, es necesario preguntarnos si estamos comiendo por necesidad o por influencia de algún factor emocional, como la frustración, miedo o estrés. Para poder identificarlo será de gran ayuda beber agua y analizar si el apetito desaparece, en caso de ser así, fue hambre emocional.
Desvía la atención
Determina qué es lo que te está generando aquel sentimiento y realiza alguna actividad que te permita despejarte, como ejercicio, meditación, leer un libro o ver tu serie favorita; es muy importante que logres relajarte y dejar de pensar que esos antojos poco saludables serán tu solución.
Incluye alimentos nutritivos en tu despensa
Evita tener snacks dulces o salados y bebidas altas en azúcares en tu alacena o nevera, es mejor evitar tenerlos cerca, pues estos alimentos nos generarán antojos y nos invitarán a consumirlos, sobre todo en momentos de tensión.
Mejora tu relación con los alimentos
Cuando sintamos hambre fisiológica es importante comer de una forma consciente, relajada y dando el tiempo necesario para masticar y hacer pausas entre cada bocado; evitando distracciones como televisiones o celulares.
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Con triptófano con magnesio y vit. B6 de Ana María Lajusticia podrás reducir el estrés y tensiones generadas en momentos de mucho trabajo, exámenes, dietas para bajar de peso entre otras situaciones del día a día; controlando así la ansiedad que nos podría llevar a esa hambre emocional.
Ten presente que darnos algún capricho no es malo, siempre que sea por decisión propia, de manera controlada y no para saciar una emoción.
¡Has de la comida un momento placentero!